La terapia de pareja es el tratamiento de elección cuando los problemas se dan en el contexto de la pareja. El trabajo se centra más en la mediación, la orientación y el asesoramiento, cuando existen divergencias o hay deterioro en las diversas áreas que afectan a la pareja:
A nivel interno (estructura, valores, intimidad y sexualidad, sentirse suficientemente querido/aceptado, problemas de comunicación, desacuerdo en la educación de los hijos, dependencia emocional, luchas de poder…)
A nivel externo (acontecimientos o situaciones vitales externas a ella pero que inciden en el bienestar de la pareja).
Así, se pretende conseguir que cada uno pueda ver de diferente forma la problemática, y se puedan establecer nuevas formas de relación, basadas en el acuerdo entre ambas partes, así como acercar posturas en cuanto a la visión del problema y a su solución.
En estos casos, debemos substituir la clásica causalidad lineal (Juan se enfada con Julia porque está distante), por una causalidad circular, que permite explicar mejor la complejidad del conflicto entre la pareja (Juan se enfada con Julia porque la ve distante, y Julia se distancia de Juan porque la regaña). De esta forma, no es que uno de los dos inicie y sea causante del problema, sino que en esta dinámica de funcionamiento, el comportamiento de uno fomenta el del otro y viceversa.
Marta Lahuerta 