La familia como motor de cambio
A menudo, dentro del sistema familiar se dan conflictos referentes a las dinámicas familiares. Otras veces, uno de los miembros de la familia presenta síntomas, pero que surgen o se mantienen dentro de este contexto familiar, o bien los familiares son los que más pueden ayudarlo. En este caso, la terapia familiar es el tratamiento que puede reportar mayores beneficios, aportando un espacio de confluencia entre los miembros, todos ellos partícipes de los objetivos y acuerdos a trabajar, a fin de mejorar las relaciones familiares y de acelerar el proceso de cambio. Esto no implica que acudan todos los miembros de la familia a la terapia o a todas las sesiones, aspecto que se valora en cada caso y durante todo el proceso de la psicoterapia.
Haley destaca varias etapas de transición dentro de una familia:
1 – Noviazgo
2 – Matrimonio y consecuencias
3 – Nacimiento de los hijos y relación con ellos cuando son jóvenes
4 – Dificultades matrimoniales en la mitad de su vida
5 – Independencia de los hijos y marcha del hogar
6 – Jubilación y vejez
La transición de una etapa a otra es un momento de crisis, en el que las reglas que servían ya no son válidas. Por eso, es también una oportunidad de desarrollo y evolución, que implique un cambio en los acuerdos de relación mediante la negociación entre los miembros. así, el síntoma en una persona sería una señal de dificultad para superar una etapa del ciclo familiar.
Pero a veces los problemas también suceden fuera de la familia. Eventos vitales y situaciones críticas que puede padecer uno o varios de los miembros de la familia que pueden afectar al grupo.
Marta Lahuerta 